martes, 27 de septiembre de 2011

Cataluña es la que tiene el tipo marginal más alto (49%), con una diferencia de más de 4 puntos con la Comunidad de Madrid (44,9%)

El Impuesto sobre la Renta de las Personas Físicas (IRPF) español es uno de los más complejos, ya que incluye tipos estatales y autonómicos y, entre los primeros, hasta seis tramos, lo que sitúa a España como el cuarto país de la UE con un tributo más fragmentado, sólo por debajo de Grecia, Portugal y Luxemburgo, según el estudio Los principales impuestos en UE, EEUU y países BRIC: Análisis comparativo, que ha realizado Ernst & Young.

En la presentación del informe, los socios de Ernst & Young Abogados Eduardo Sanfrutos y David Jiménez Mouriz destacaron ayer las grandes diferencias que existen entre comunidades autónomas, de hasta siete puntos y 8.000 euros entre Cataluña y Navarra, por ejemplo. El tipo marginal más alto corresponde a Cataluña (49%), mientras que el más bajo se encuentra en Navarra (42%), aunque se aplica a una base liquidable inferior. Por su parte, Madrid (44,9%) tiene una diferencia de más de cuatro puntos con Barcelona.
De esta forma, un ciudadano español que perciba una retribución bruta anual de 300.000 euros pagaría más de 7.770 euros en Cataluña que en Navarra o, fuera de los territorios forales, 6.500 euros más en Barcelona que en Madrid.
Estas diferencias obedecen a la Ley 22/2009, por la que se regula el sistema de financiación de las comunidades autónomas de régimen común, que modificó, con efecto 1 de enero de 2010, el artículo 74.1 de la Ley del IRPF, en relación con la escala autonómica del impuesto. A partir de ese momento, cada región aprobó su propia escala autonómica, que resulta aplicable junto con la escala estatal, a la base liquidable general.
Y es aquí donde la complejidad se ha multiplicado, ya que comunidades como Asturias y Andalucía han establecido una escala de gravamen que contempla un tramo más que la escala aplicable por parte del Estado, es decir, 7, y las de Cantabria y Extremadura incluyen 8 tramos. En cambio, Aragón, Castilla y León, Canarias y La Rioja, entre otras, han establecido 4 tramos.
A estas diferencias se unen las que existen Sucesiones y Donaciones y, sobre todo ahora, la que va a suponer la reactivación del Impuesto sobre Patrimonio (ver EXPANSIÓN del pasado martes). Así lo señalaron ayer Sanfrutos y Jiménez Mouriz, sobre las distorsiones que crea Sucesiones y las que va a originar el que algunas regiones no apliquen Patrimonio. A juicio de estos expertos, la competencia autonómica se fijó en un momento de bonanza y no se previó la guerra entre regiones en la crisis.
“A la hora de planificar con los clientes, la movilidad geográfica juegan un papel de vital. Para un contribuyente residir en Madrid o Barcelona supone una diferencia muy grande”, contaron. Sin embargo, estos expertos no recomiendan hacer la planificación fiscal a partir de la residencia, pero reconocen que “es habitual que este factor sea muy relevante dentro del plan vital”. La complejidad es tal, añadieron, que los fiscalistas se tendrán que especializar por regiones más que por impuestos.
http://www.expansion.com/2011/09/27/economia/1317080098.html?a=PEU1ab6bbbfe1ef3733c41b7a7877521e27&t=1317121372